sábado, 8 de octubre de 2011

Viajeros.


No conocíamos el pasado ni el futuro. Así eras en aquel entonces. Un viajero. Un sin destino. La barca nos dejo solos en medio de tanto mar. De la taza de café que era un océano, los aromas que un navegante jamás hubiera imaginado, guardaste entre tus recuerdos. Con eso basta. La matriz de lo creado muta. No hay manzana que morder. Es tiempo de recorrer las infinitas ojeras del tiempo. Dejarse llevar por las bisagras de la realidad que creemos compartir. Es justo ahí donde el agua tiene sabor a miel. ¿Alguien supo donde quedo la mitad de lo que estamos buscando? Eso que nos pertenece, eso que nos apetece. Nos arrojamos como fruta del árbol al correr del tiempo, a la música, a la emoción, al arte, la guerra, a un Dios, a una pelusa que se ve por reflejo de una piedra incandescente llamada sol, desde los ojos de unos seres que creen que crean. "Maduramos" hasta pudrirnos en el silencio de la tierra. Y en ella una sonrisa lejana se pierde como fugaz entre las rocas sensibles. Que es lo que nos invita cada vez? A arrojarnos sin temor al fluir de las horas, al danzar de los vientos. Entre tanto caminamos descalzos fundiendo nuestras raíces, creando mareas dulces que son la pausa en movimiento. Dime de donde vienes y te diré que siempre has estado acá. No me creas cuando hablo pues mis palabras no son las palabras que quiero decir. Este no es el mundo que ves. Este maravilloso ir sin saber si se va si se viene si se fue. ¡Antítesis destruyeme! Soy la vieja piel de antaño y es momento de abonar tu suelo. Riegame y quizás mañana sea un sol en este jardín de la galaxia que creas mientras suspiras. Los dioses sin forma se retuercen pidiendo por la libertad de ser, y cuando ya son, ruegan ser destruidos por alguna fuerza. Quien desespera recordara que camina en la rueda del hamster mirando a la caja estúpida. Quizás pasen una programación mas interesante que tu propia vida. Y te pica el ojo y nadie se dio cuenta que en el se desarrollaba la más feroz de las batallas. Para que nos hipnotizas? Si siempre hicimos lo que deseabas. Hoy marcho bajo una lluvia torrencial de souvenires sin distracción, me devociona el camino que tiene corazón. Corazón que renace entre los días como un niño o una flor. Como el color de la pena al pasar. Las luces resplandecen y su nitidez nos refleja la oscuridad como si fuese un recuerdo de muerte sobre el mantel. Y mil células nuevas van recreando el instante como en un teatro repitiendo la misma función cuantas veces sea necesario para dar "el gran salto". Deja de gruñirle a tu sombra guardián de un sin fin de ilusiones replegadas en la inmensidad de sonrisas inhertes. Eres la trampa que nos hizo parte. Como un error. Una magnolia, o un grano de arroz. Te mimetizas con la forma de lo inesperado. Subyaces en cada uno y no te hayas donde vas. Nada mas que dejar de decir. Ya no habrá mas lo que nunca hubo aquí. Sea paz en tu pecho y de él se expandan los colores mas intensos. Que seas el nuevo mar. Que te agigantes sin saber que lo haces. Que te quedes entre los "adultos" como si se hubiesen olvidado de vos. Recordando que no estás solo.