lunes, 15 de agosto de 2016

Duendesito bailarin

Soy un duendesito bailarin, hoy me transformé en sapito, escuchando el corazón-latir de duendes, elfos, gigantes, felinos, aves, y rojizas serpientes, que levantan el polvo de estrellas y lo convierten en poesía, maravillosas miradas entretejían la realidad. Sin más fui sapo, luego renacuajo, luego sapo, hasta mosca y volé, hasta su lenguita y me transformé en su alimento y soñé que nacía y contaba hasta tres y volvía a contar, y alguien me enseñó que con eso me podía cortar, y no estaba bien cortarme, porque me dolería, y luego me dio miedo que el pasto me corte y ya no lo pisé descalzo, tenía barcos zapatilla y miraba el cielo invertido desde mi cama cucheta y anduve en bicicleta di infinitas vueltas un día hasta que mareado bajé a tomar agua y oí lo que aún no recuerdo, lo que hoy está ahí, la bendita cola del uroboros, soy un niño cada vez, otra vez vuelvo, ya no siendo el mismo, pero sintiendo la fuerza del alba. Algún Saturno, algún Júpiter,me expande, me disuelve, y me vuelve a explotar en cielo...

Frida