lunes, 4 de julio de 2011

al sol


destruido en la misma soledad, el naciente sol se resitúa donde una vez estuvo mucho tiempo atrás. acorazado su corazón se entorpece al querer renacer. entre las grietas las diminutas amapolas hacen silencio. mientras tanto las manitos de miel se asoman lentamente.

es hora de encender los antiguos váculos enebrarlos de razón e incoherencias. la sazón de los días nublados ha rebalzado los jarrones. es hora, como antes dije es hora.

la manzana fue comida por las alondras. no hay tiempo para esperar su putrefacción. del tibio gris saldrán los nuevos tintes.

alguien se siente listo hoy? cuando oigan cantar a los vientos, como ayer, será el momento indicado. ni antes, ni después. es hora. es hora.