viernes, 30 de marzo de 2012

Nacer Payaso.


No fue para mi una elección ser payaso. ¡Nunca!Cuando me desperté a los sentidos, ya reconocía esa gracia estúpida en mis labios coloridos.
Es tan triste a veces reconocer lo que uno es. Es tan dificil entenderse a uno mismo con esa nariz ¡de payaso!, ese tumor ridiculo que me averguenza.. aaaahh!!!

Ridiculo ridiculo ridiculo.. (murmua)

Sin embargo necesito aceptar mi realidad. Debo tomar el remedio adecuado para achicar mi nariz o al menos disolver ese ego invertebrado que me nace entre miedos de algodon humedo y podrido.

Cansado de ese ir y venir. De no entender nada, simplemente porque los payasos no entendemos nada.

Peroooo! Silencioooo! Yo no soy un payaaaaso. Aunque tenga esta fruta inmadura colgando de mi rostro. Aunque nadie se anime a decir que "no soy un payaso". Yo lo diré y en voz alta desgarraré mi garganta, de ser necesario, para que se caiga de una vez, la maldición.

Las lagrimas ya no serán parte de mi. No puedo vivir sumergido en lagrimas. Son silenciosas, aburridas, y ni si quiera se acuerdan de mi al caer.

No es sencillo ser un payaso, que cree que no es un payaso. Es un laberinto sin salida. Una caja sin fondo.. Un bonete en una fiesta trajes negros y corbatas.

Meter la cabeza bajo tierra eso quiero, que me fermente la nariz y asi quizas al menos se deshinche mi inmadura sensación de no aceptarme tan payaso. ¡Taaan payaso!. ¡Tan payaso como soy!

Y creceran serpentinas de colores de ese cúmulo aterciopelado que antes era mi manzana, digo.. mi nariz de payaso.

Ay ¿cuanto amor puede tener esa madre?, esa tierra llena de sol vertido en sus venas de miles de años, ese calor antiguo, corazón desvelado en los días que comienza a amanecer.

Cuanto amor puedes tener? Que eres capaz de entenderme tal cual soy, sin disfraz. Sin el maquillaje palido que me despierta aun mas tristeza. Sin mirar si mis ojos desprenden color o son un mar de grises ácidos. Devorame con tu amor que tiene dientes y garras. Así me sentiré prisionero de tu vientre, pero en silencio lo besaré y jamas sentirás mi ira. Que se transformará en canciones de viento, acariciando a la luna que crece y cuelga de tu pecho. Tierra fertil, cristalina. De polvillo a los ojos. De color del alcanfor.



Luz no comprende. ¿Payaso?
- Yo no veo tu nariz. ¡Alucinás!