viernes, 30 de marzo de 2012

Seres.


Sospecho con alto grado de certeza que algunos seres en su simpleza, un ave, un insecto, un pez. Tendrían la habilidad innata de disfrutar su naturaleza sin una sola duda. Pues, no se andan preguntando:

¿Seré un pez? - Una sardina.
¿A caso soy un ave? - Un gorrión.
Quizás sea una alucinación, pero no me siento tan insecto - Una vaquita de San Antonio (Mariquita)

En fin, mi sospecha es mas una certeza que una posibilidad entre tantas.

Ayer vi al ave, mirando al amanecer.
- ¿Cuántas veces lo hago sin preguntarme quien soy? En silencio como la paloma que en soledad (relativa), hace equilibrio en el cableado, y no desespera. Impávida.

Ayer vi al pez, sonriendole al rio, mientras éste rosaba su rostro.
- ¿Cuántas veces disfruto la voz del viento rosarme las mejillas, como un milagro? En silencio, como nadando sin más, sin preguntas en el rio de la vida, que le dio la posibilidad de ser. Agradecido, come el alimento que consigue. De vez en cuando cae preso de algun pescador, otras veces se siente intoxicado por que el río está cerca de una gran ciudad. Pero no hace nunca una protesta.

Ayer vi al insecto, cantando.
- ¿Será que al menos en silencio podría mi corazón asemejarse a la simpleza magica de las animas que habitan esos corazónes?

CRI ..CRI.. CRI.

Sabemos que están ahi, que estamos aquí. Como cuerpos, tripulados por luces o que se yo, que sea lo que nos da vida.

Pero recuerda. Hasta detrás de un árbol muerto hay sonrisas.


Soy una hormiga,
hago lo que hacen las hormigas,
como lo que comen las hormigas, 
duermo como duermen las hormigas,
amo como aman las hormigas.
Soy una hormiga.
¿Soy una hormiga?
- a criterio salirse de la tribu.