martes, 28 de febrero de 2012

Sorata


No tenía sentido escribir entre tanta vivencia. Los cuentos no son escritos mientras suceden. Sin embargo, en medio del cuento me animo a relatarles un poco de aquel lugar.
Sorata se llamaba, un valle como ningún otro en medio de la patria boliviana. Parecía un poco de fantasía y otro poco de realidad. Un poblado calmo, como marcado a fuego por una antigua guerra que los dejó en silencio. Casi todo el altiplano tenía un poco de esto, pero por acá había algo más, algo así como un secreto. En medio de un valle, custodiado por cerros verdes resplandecientes, nuestro corazón descanzaba como protegido por un castillo. El silencio se podía mirar a través de los ojos de los niños al pasar, o en esos ojos de los que vendían sus frutos en el mercado, en la gente al caminar. Una calma que al mismo tiempo podía guardar dentro un huracan.
Atraidos por una música desconocida danzábamos sin mover los pies. Nuestro corazón, colorido por tanta gama de verdes, estaba profundamente hundido en un espejo lleno de realidad. Ahí dentro se hayaba "el secreto" un tesoro el cual muchos viajeros han tenido bajo sus narices y no han sabido que hacer con él. Generalmente en las historias de tesoros, hay muchas cosas que nos impiden llegar a él. Mientras, acá el tesoro, en este dorado, estaba frente a nosotros como una ilusión a la vez tan real.

¿Quién se atreve a caminar descalzos entre el umbral que nosotros mismos creamos? Si, ese portal está protegido por una energía que pareciera imposible de atravesar. Una mano me empuja y la otra me detiene. Como en medio de una indesición, la voluntad es la unica dueña del camino. Dar el salto como lo hace la oruga al convertirse en mariposa dejando su viejo cuerpo atrás, era lo que necesitaba. Como una muerte pequela que luego abonaría el suelo, ese sueño propio. Como un sol que está vivo, pero que muere a cada instante en el bondadoso acto de dar. Sin miedo es la receta mágica para acceder al conocimiento conciente del tesoro. Sin miedo y sin mirar atrás,como un hombre nuevo naciendo entre las piedras, la antigua tierra de la razón, dejada atrás,desgastada por mil hilos infinitos de agua de vertiente del corazón que marcan con su huella al pasar, creando un sinfin de dibujos.

Este es el secreto. Una nueva mente los espera, a ustedes caminantes del alba. Los que sueñan con el amor entretejido entre los hombres. Una raza ala que se le caeràn todas las cáscaras, porque llegó la hora de sanar. Y si no sano hoy, el mañana parecerá eterno. Y si no escucho a su voz, tampoco escucharán la mia cuando caiga otra vez.