sábado, 18 de febrero de 2012

Mar espeso sonrisas robustas


Un par de nubes baradas en el cielo espeso, como dos barcos que nunca llegarán a destino.
Esa forma que tardó tanto en disolverse, a los ojos de ciertos seres solo fueron segundos. Y el tiempo mientras tanto se hacía polvo y nubes de algodón en sus popas, en sus proas. Pobres sus maderas astilladas, entre el silencio de la espesa mar, un silencio de humedad y de verano impávido.

Quiero para mi, y quiero para vos, un tiempo diferente, de los que se miden en sonrisas robustas, en rostros pálidos de sorpresa, en miradas a los ojos.. en sabores profundos, agradables, desagradables.
Un reloj de caminatas, lleno de lunas y soles, de raspones y picaduras, de pieles suaves como el refugio pétalos de una flor que te acuna en medio de la tempestad..

No quiero más que se estanque el reloj, en la espesa mar, y quedarme en silencio pensando en lo que habría sido de no ser que..

- Y a que hora vas a estar en tu casa?
- Siempre estuve ahi. Dentro de dos raspones me gustaría verte.

- Volvé temprano hijo!
- Mamá, nunca me fui, desde el ultima picadura de mosquito.

Desde el día en que las sonrisas pomposas de mis hermanos, me despertaron.. siento que no han pasado mas que una o dos lunas.. no mucho mas.. no mucho menos.
Sin embargo cuanto extraño la dulce sensación de esa ronda de comisuras en los labios. Cuanto extraño mirar a mi reloj de cosquillas, al que tiene las agujas de miel, exquisitas.. y ver que es el momento justo para salir a jugar.

Así las horas pasaran como más me gusta. No habrá que pedirle prestado al antiguo reloj un minuto más. ¡Por favor te lo ruego cruel enemigo, regalame un minuto mas antes que sea tarde!

Basta de minutos y segundos, milésimas y ese batallón de nada. ¡basta te lo ordeno!
Pulverisame si no te sirvo. Se que es lo único que deseas de mi:Que te sea útil.

Señor de cuerdas y engranajes: Bienvenido a mi corazón, donde te desarticularás como lo hacen las hojas al caer del árbol, como lo hace mi rostro al comprender ciertas cosas.. y aprenderás a caminar al son de los latidos de mi corazón y el suyo.

Bienvenido y gracias por cooperar.